En verano, llegan los días calurosos y húmedos de temperaturas muy altas. Si nos descuidamos, pueden aparecer varios problemas de salud, especialmente los relacionados con la deshidratación. Pero, ¿sabías que mediante una alimentación sana es posible prevenir los efectos negativos del calor intenso?

Una buena alimentación a lo largo de la vida es fundamental, sin embargo, en determinados momentos es necesario extremar los cuidados. Muchos profesionales de la salud advierten sobre este tema y hacen hincapié en la necesidad de beber agua constantemente a lo largo del día.

La falta de agua en nuestro organismo dificulta el funcionamiento de los riñones, la regulación de la temperatura corporal, la presión arterial tiende a elevarse y la digestión y el tránsito intestinal pueden resultar más difíciles, entre otras diversas complicaciones.

Incluyendo, debido a todos estos efectos, el Ministerio de Salud proporciona orientación durante la temporada. Según el Ministerio, «nuestro metabolismo cambia para adaptarse a las altas temperaturas y una de las consecuencias de ello es el aumento de la transpiración». Y esta reacción natural requiere la ingesta de líquidos, frutas, verduras y legumbres, ya que estos alimentos ayudan a la hidratación y a la reposición de las sales minerales eliminadas por el sudor.

Como hemos visto, el agua no es suficiente. Otros alimentos y bebidas que ingerimos pueden ayudarnos. A continuación, diez consejos sobre alimentos saludables para consumir en días de calor, compruébalo:

 

  1. Además del agua ordinaria, consuma también el agua aromatizada naturalmente con trozos de fruta, verduras, especias o hierbas;
  2. El agua de coco es una gran variable, ya que por sí sola es capaz de sustituir a los líquidos y a las sales, ya que es rica en minerales esenciales para el ser humano;
  3. Coma frutas y verduras ricas en agua, que pueden estar cocidas o crudas (como las ensaladas). Muchas personas utilizan estas opciones para componer sus comidas diarias, el almuerzo y la cena;
  4. Además de los alimentos sólidos, las sopas no procesadas son la forma más segura y saludable de hidratación, incluidas las sopas frías;
  5. Evite las bebidas alcohólicas, especialmente las que tienen grandes dosis de azúcar o cafeína. No hidratan el organismo y contribuyen a la pérdida de agua. Además, el alcohol contribuye al deterioro del sistema hepático;
  6. Cuando salgas a pasear con la familia, evita las comidas pesadas y los alimentos picantes;
  7. Las carnes no son un peligro, sin embargo, dé preferencia a las que tienen poca o ninguna grasa aparente, como el pollo y el pescado;
  8. A la hora de elegir un postre, el helado es bueno. Sin embargo, elija paletas de fruta a base de agua en lugar de las de leche;
  9. No deje fuera del frigorífico durante mucho tiempo los alimentos que necesitan refrigeración; además de estropearse, pueden provocar una intoxicación alimentaria;
  10. Si está en medio de una dieta o tiene la intención de empezarla, el consejo médico es indispensable.

 

Consejo adicional: si eres padre o madre de un niño, especialmente de un bebé, tienes más de 65 años o vives con una persona mayor, presta atención a la frecuencia con la que beben agua. En este verano, aunque lo necesitemos, la sed y las ganas de tomar un sorbo de líquido disminuyen mucho y es necesario recordar esta necesidad básica constantemente.

 

¿Le ha gustado nuestra publicación? ¡Puede consultar muchas otras accediendo al blog de VRV!