¿Has oído hablar de la decoración escandinava? También llamado «skandi», este estilo tiene como características principales los tonos más neutros, las formas orgánicas y la sencillez. Cada día más en boga en el mundo del diseño de interiores, se ha convertido en una tendencia entre aquellos a los que les encantaría tener un trocito de naturaleza dentro de sus casas.
Si te identificas con una de estas personas, además de amar las sensaciones de frescura y calma, sigue leyendo este texto y descubre cómo apropiarte de esta hermosa decoración para casas y pisos de todos los tamaños.
Paleta de colores
La base que sustenta el estilo skandi es su paleta de colores, que deja de lado lo vibrante y llamativo para incorporar lo mejor de los tonos neutros y claros. El blanco, el gris, el beige, entre otros colores pastel, sólo abandonan la escena cuando aparecen la madera y el marrón invocando el aire de la naturaleza.
Pero dejemos algo muy claro: la elección de su paleta no es aleatoria, también tiene un propósito. Como el estilo escandinavo surgió en países con pocos rayos de sol, los tonos están ahí para ayudar a mantener los ambientes bien iluminados y acogedores.
Presencia de la naturaleza
Para que la decoración del skandi sea completa, es importante atraer elementos naturales al hogar. ¿Y cómo hacerlo? Sencillo, mediante el uso de objetos decorativos e incluso muebles que hacen referencia a la naturaleza. Por ejemplo, la artesanía, los muebles de madera vista, las formas orgánicas, el cuero, el metal, la cerámica, etc. Una o dos plantas en maceta por habitación también contribuirán a este efecto.
Minimalismo
Otro pilar del estilo escandinavo es el minimalismo, o lo que es lo mismo, el viejo dicho «menos es más». Esta idea se explora tanto en el diseño de cada mueble como en el número de piezas que decidas colocar en cada habitación de tu casa o piso. Los muebles minimalistas suelen tener líneas rectas, superficies lisas y son visualmente «comodines», es decir, fáciles de armonizar.
Pensando de esta manera, la forma de utilizar el minimalismo es integrando cada habitación sólo con lo realmente necesario, sin exagerar, siempre centrándose en la calidad. Al fin y al cabo, la sencillez puede ser muy hermosa para quien sabe utilizarla.
La belleza en la imperfección
Todo esto puede sonar demasiado organizado y perfecto para ti, ¿no es así? Pero hay un detalle que marca la diferencia en la decoración del skandi: los detalles «desordenados» a propósito. Esto significa sorprenderte con elementos que no deberían estar ahí, como un grupo de cuadros de diferentes tamaños apoyados en la pared en lugar de colgados.
La valorización de las pequeñas imperfecciones tiene un gran encanto y nos recuerda algunas características del estilo/ideología japonesa Wabi-Sabi. Además, los pequeños desaguisados demuestran que hay vida allí y que se está moviendo todo el tiempo.
Como ves, estos son los cuatro pilares de la decoración escandinava, que pueden ser una de las formas de decorar y dar vida a tu hogar. ¿Crees que el skandi se adapta a ti y a tu familia? Empieza a apropiarte de ella hoy mismo.
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